Día de poco mar a la izquierda, pero lo suficiente para estrenar y uffff... ¡Qué cambio!.
ok, campa. Tenías razón, es otra historia.
Se maneja mejor, pesa la mitad, no es del todo cabezón y me permitió hacer algunas maniobras que no era capaz con el otro....
Toy como un niño pequeño con su nuevo juguete.